Con alma sureña, Vivienda y Decoración El Mercurio, Sábado 19 de Noviembre de 2016.
Texto: Jimena Silva Cubillos
Fotografías: Nicolás Sánchez
Arquitectos: Schmidt Restrepo

Rodrigo Oyarzo y Carolina Suazo son de Valdivia. Él es ingeniero constructor y ella, veterinaria, aunque por ahora está dedicada a cuidar a sus hijas, que tienen 5 y 7 años. Conocen bien el sur y están conscientes de su singular belleza. Por eso, cuando un amigo santiaguino les pidió que fueran a ver qué les parecía un terreno a la venta, emplazado en la rivera sur del lago Calafquén, de inmediato le dijeron que sí. Sabían que se encontrarían con un lugar de ensueño porque ese sector del lago, llamado Curihue, aún no está tan poblado. Lo que no sospechaban es que había más de un sitio disponible, situación que los llevó a proponerle a su amigo que ambas familias compraran uno para construirse su propia casa de descanso. Así arrancó este proyecto trazado por Daniel Schmidt y Esteban Restrepo, socios de Schmidt Restrepo Arquitectos (schmidtrestrepo.cl), firma con sede en Temuco. Como Rodrigo es constructor, él se encargó de construir su casa.

Por su trabajo ha participado en muchas obras que implican demoliciones. Tenía un stock de maderas recicladas importante, que nos pidió incorporar en la arquitectura -recuerda Daniel Schmidt- Otro de los requerimientos fue que la casa quedara muy luminosa, tuviera espacios integrados y que su diseño potenciara las vistas, aprovechando la condición de mirador de este terreno en pendiente, ubicado en segunda línea respecto del lago. Eso se tradujo en un volumen de dos niveles, abierto al paisaje, al cual se ingresa por la parte alta del sitio a través de un puente que conecta el estacionamiento con el hall y la chiflonera. En el piso superior están la cocina, living y comedor, integrados, además del área de servicios y un dormitorio en suite para invitados, y en la planta inferior, una sala de estar y juegos, dos piezas y baños. -Como familia siempre soñamos con tener una casa en la playa o lago. Tanto así que fuimos reuniendo distintas cosas para equiparla, aun sin que hubiera un posible proyecto -comenta el propietario. Además de muebles, loza y algunos objetos decorativos que compraron con anticipación, también atesoraban la madera de demolición que usaron en todas las terminaciones. Por fuera, el volumen -de 420 m2- está revestido en laurel y en el interior trabajaron con roble, olivillo y laurel, tanto en muros como en piso, cielo y mobiliario en obra. “El 100% de la madera de tenminaciones es recuperada; reutilizamos material que en ocasiones, simplemente, termina en la basura o se convierte en leña”, comenta el arquitecto Schmidt. VD

EL MURO de la chimenea se hizo en hormigón, integrando repisas de roble. La mesa y sillas del comedor son de la tienda Milk. LAS CONTENCIONES del terreno son de piedra extraída del mismo cerro, y el paisajismo fue desarrollado por Bárbara Barrientos. A TRAVÉS de un puente se accede a la casa de líneas contemporáneas con un fuerte carácter sureño. Otro puente permite recorrer las terrazas sin entrar a la vivienda. ALGUNAS ZONAS de la cocina tienen palmetas de Baldosas Córdova y parte de los muros se pintó de blanco para generar contraste. ESTA OBRA tiene 420 m2. Las terrazas se diseñaron integradas al interior como espacios intermedios que acercan el paisaje.